No existen signos y síntomas propios de patología tumoral gástrica. Sin embargo la sumatoria de factores de riesgo, y la clínica referida por el paciente debe llevar al medico a la sospecha de este tipo de entidades.
Desafortunadamente en nuestro país, el porcentaje de pacientes diagnosticados corresponde a patología tumoral avanzada en su mayoría. Es aquí donde toma gran importancia la sospecha clínica y el estudio temprano de pacientes con síntomas leves.
Los pacientes menores de 40 años muestran con una mayor frecuencia lesiones difusas mucho mas avanzadas que pacientes de mayores edades.

Con relación a los síntomas el dolor con frecuencia es referido como constante, ubicado en región epigástrica sin irradiación, se incrementa con la ingesta de alimento por lo que el paciente deja de alimentarse perdiendo de forma progresiva peso. Lo anterior es característico del cáncer gástrico avanzado.
La perdida de peso se encuentra en relación estrecha con la profundidad de la lesión siendo escasa en los pacientes con lesiones incipientes.
El sangrado digestivo secundario a patología tumoral se encuentra de igual forma relacionada con lesiones que comprometan mayor profundidad la pared gástrica. No es frecuente encontrar sangrado en lesiones superficiales.
Por otro lado, los síntomas constitucionales tales como la pérdida el apetito, la astenia y la adinamia pueden presentarse de forma simultánea o individualmente. Tal como se explico anteriormente, el dolor abdominal asociado a la ingesta de alimento condiciona la anorexia y la perdida de peso.
El vomito puede ser manifestación de de un síndrome pilórico como manifestación de patología avanzada. Así mismo, el vomito aislado como plenitud post prandial puede ser una típica presentación inicial.
El examen físico juega un papel de gran importancia. Dentro de los signos al examen físico se pueden encontrar: Anemia, masa palpable en abdomen, caquexia o signos de enfermedad incurable como: ascitis, Hepatomegalia nodular, Ganglios periumbilicales (hermana Mary Joseph), ganglio supraclavicular izquierdo (Virchow) o al tacto rectal: signo del anaquel de Blummer. Adenomaegalia axilar o ganglio de Irish. Lo anterior permite definir la operabilidad de este tipo de pacientes. La diseminación peritoneal puede causar ascitis masiva o invadir ovarios (tumor de kruklemberg) o el fondo de saco ( anaquel de Brunner) |