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Preguntas de refuerzo 3
El tratamiento del paciente con abdomen agudo incluye las siguientes medidas básicas:
- Resucitación con líquidos
- Control de la causa
- Soporte sistémico
- Antibióticos
- Nutrición
ENFOQUE INICIAL
El estado general del paciente dicta las directrices del tratamiento. Adicionalmente, debe haber una comunicación expedita entre los diferentes médicos encargados del manejo del enfermo. La labor del médico general, al ingreso del paciente, es muy importante porque de él depende que haya un flujo claro y sin retrasos en el tratamiento para evitar la aparición de desenlaces desfavorables como peritonitis, sepsis, largas estancias en unidades de cuidado intensivo, abdomen abierto o incluso muerte por falla multisistémica.
Los pacientes que ingresan al servicio de urgencias con un franco deterioro de su estado general, con SIRS instaurado, con signos inequívocos de perforación intestinal y peritonitis, requieren una rápida resucitación, inicio de antibióticos y un procedimiento quirúrgico de urgencia. Es muy importante no desgastarse en exámenes innecesarios que retrasen su tratamiento. Hay que hacer una búsqueda rápida de comorbilidades y proceder a la estabilización de las mismas para garantizar siempre un ajuste preoperatorio, sin que esto tampoco lleve a retrasar indefinidamente la conducta final que es el control de la peritonitis.

Fig. 14 Peritonitis secundaria a ruptura apendicular. Es una de las posibles complicaciones de un
abdomen
agudo, que se puede evitar mediante un adecuado enfoque inicial y una óptima labor
del médico general,
al ingreso del paciente, que facilite un flujo claro y sin retrasos en el tratamiento.
Es claro que debe haber
una comunicación expedita entre los diferentes médicos encargados del
manejo del enfermo.
Imágenes modificadas de Ruptrua del apéndice con peritonitis
subsiguiente- Medical Illustration,
human Anatomy Drawing.
Disponible en: http://artmiller.medicalillustration.com/.
[Consultada en octubre 21 de 2009].
Los pacientes relativamente estables van a un esquema terapéutico similar, pero con un mayor celo en la optimización preoperatoria de su estado fisiológico con reanimación vigorosa y corrección de coagulopatías, acidosis y desequilibrios ácido básicos. Las comorbilidades concurrentes deberían ser tratadas, o hacerse profilaxis si es necesario: se puede betabloquear preoperatoriamente a los pacientes hipertensos, o normotensos con riesgo de infarto; se pueden aplicar betaagonistas, ipratropium o corticoides en pacientes con una enfermedad pulmonar significativa; los pacientes a los que se les ha documentado una insuficiencia adrecortical, o que crónicamente usan corticoides, deberían recibir corticoides endovenosos; los diabéticos y los pacientes sépticos deben ser monitorizados, se les debe solicitar niveles de glucosa, y deben recibir insulina si lo necesitan. |